Preguntas frecuentes

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PREGUNTAS SOBRE  PSICOLOGÍA

¿Qué diferencia hay entre un Psicólogo y un Psiquiatra?

Si bien en numerosas ocasiones pueden trabajar de forma conjunta, se trata de dos profesionales diferentes.

El psiquiatra es un médico que se ha especializado en psiquiatría, de modo que tiene la facultad de prescribir fármacos y estos suelen ser su principal herramienta de trabajo.

El psicólogo, en cambio, es un licenciado en psicología y, a través de un proceso de terapia, ayuda a la persona a reconocer o generar sus propios recursos para superar las dificultades.

¿Cómo trabaja un Psicólogo en Terapia?

Inicialmente el psicólogo realiza un encuadre o diagnóstico de la situación. Es como hacer una “radiografía” de lo que está sucediendo.

A continuación, establece y desarrolla una estrategia de tratamiento encaminada a favorecer los recursos que la persona precisa para mejorar en su dificultad. Es decir, el psicólogo acompañará a la persona en el camino para encontrar su solución. En realidad es un trabajo conjunto, casi en equipo.

Finalmente, cuando persona y terapeuta observan una mejoría en la demanda planteada, se acuerda el alta de la consulta.

¿Qué es la Terapia Gestalt?

La terapia Gestalt es, ante todo, un modo de concebir al ser humano. Supone una aproximación global e integradora, en el sentido que tiene en cuenta las diferentes dimensiones de la persona:

  • Sus pensamientos y creencias.
  • Sus emociones
  • Su cuerpo
  • Su dimensión espiritual, que tiene que ver con los valores, con lo esencial, con el sentido vital, con lo que es más importante para cada persona.

Es una terapia centrada en el presente, más vivencial y experiencial que teórica y racional.

¿Cómo controlar las emociones negativas?

En primer lugar, las emociones no son positivas ni negativas, más bien podemos hablar de emociones fáciles o difíciles de vivir.

Ninguna emoción por si misma es mala.

Cada emoción nos ofrece una información diferente: la tristeza, por ejemplo, indica que hemos perdido algo o a alguien, la rabia aparece cuando algo se interpone en nuestro deseo de lograr alguna cosa…

Si somos capaces de “leer” el sentido de cada emoción, podremos entenderla y atenderla mejor.

No podemos controlar las emociones a voluntad, en el sentido de sentir o experimentar unas y no otras, pero si podemos cambiar el modo en que las gestionamos.

PREGUNTAS SOBRE SEXOLOGÍA Y PAREJA

¿La sexualidad humana es un instinto?

Claramente te digo que no. En los animales la sexualidad está programada, es decir, un macho ante la presencia de una hembra en celo no puede hacer otra cosa que intentar la reproducción.

En los humanos, en cambio, la sexualidad pertenece al “Reino de la Libertad”. Es decir, hombres y mujeres podemos elegir cuándo mantener relaciones sexuales. La sexualidad en las personas cumple diferentes funciones, no solo la de reproducción, también la obtención de placer así como la comunicación de afectos y sentimientos.

¿Qué causa de los problemas de erección?

En primer lugar se debe determinar si se trata de una causa orgánica (del cuerpo) o psicológica (relacionada con afectos y pensamientos).

Causas orgánicas pueden ser determinadas enfermedades como las que afectan al aparato circulatorio o la diabetes, haber consumido alcohol o los efectos secundarios de determinada medicación.

La causa psicológica más importante es la ansiedad, paradójicamente muchas veces producida por la misma exigencia de alcanzar una erección.

¿Qué mantiene a una pareja unida?

Es posible que nos atraiga lo diferente, pero lo que realmente mantiene unida a una pareja es lo similar, aquello que comparten.

¿Cómo expresar desagrado o pedir cambios a mi pareja?

Existe una fórmula de tres pasos que nos puede ayudar:

  1. Describe lo que ha ocurrido o aquello que ha hecho la otra persona que te ha disgustado. Sin juicios, ni acusaciones (ojo! esto último es muy importante).
  2. Expresa, en primera persona, cómo eso te hace sentir.
  3. Pide lo que necesitas o esperas de la otra persona.

Podrías expresarlo de un modo como el siguiente completando los puntos suspensivos con tus propias palabras: “cuando sucede que… me siento… y me gustaría que…”.